Hay que pensar en caramelos
La comunicación por email y especialmente el email marketing nos permite transmitir información directa de forma sencilla, nos permite promocionar productos y servicios, nos permite llegar a nuestros subscriptores de forma rápida, pero en este punto podemos parar o ir mucho más allá, todo depende de nuestro objetivo.
Con ir mucho más allá nos referimos a ir más allá del mero hecho de que un email llegue al buzón de entrada y conseguir su lectura, y es en este punto donde podemos comparar los emails con los caramelos y el efecto que tienen en un destinatario cuando se enfrentan a la decisión de cual caramelo tomar.
Si nos paramos a analizarlo detenidamente, un caramelo es exactamente igual que un email, cuando miramos nuestro buzón de entrada nos enfrentamos a la misma situación que al ver una bolsa de caramelos llena, hay cientos de ellos, todos son muy parecidos, cada uno de un color pero ¿Cuál probar o por cuál empiezo?.
El reto está en el diseño
El caramelo es uno de los retos de diseño más difíciles de elaborar que bajo nuestro punto de vista existen, conseguir transmitir en poco más de dos centímetros cuadrados de tamaño, un sabor, un olor y una textura contando sólo con un envoltorio y sin poder escribir absolutamente nada ya que no es legible a simple vista para llegar a ser el elegido es una de las tareas más complejas que pueden existir.
Los caramelos deben conseguir con muy pocos recursos transmitir mucha información, básicamente sólo con el envoltorio su color y forma deben provocar que lleguemos a abrirlos y sobretodo probarlos, es aquí donde yo lo comparo con un email en una campaña de email marketing.
Un email debe transmitir con muy poca información, básicamente el asunto y el diseño de la Newsletter, lo que queremos transmitir, pero lo más importante no es conseguir que el email se abra, sino ir más allá y llegar a que el destinatario lo “pruebe” realizando un click y obteniendo información estadística de un gran valor, es en este punto donde podemos decir que el email ha tenido éxito, es en este punto donde podemos decir que hemos probado el caramelo.
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En el contenido está la clave
El contenido, uso de imágenes y botones de acción en una Newsletter al realizar una campaña de email marketing deben invitarnos al click al igual que el envoltorio de un caramelo debe invitarnos a abrirlo y comerlo. Gracias al click en un email a nivel estadístico podemos conocer mejor a los destinatarios, sus gustos, elecciones, preferencias y en definitiva saber que sabores y formas de caramelos les pueden gustar más.
Conociendo que caramelo y que sabor le gusta más a nuestros contactos podremos focalizar más nuestras acciones comerciales y promover con mayor intensidad todo aquello que realmente es más valorado por los destinatarios.