El email marketing sigue siendo uno de los pilares angulares en la estrategia digital de las empresas, tanto grandes corporaciones como negocios más modestos. Es importante no solo ir alimentando nuestra lista con nuevos leads, sino también procurar que los que suscriptores que ya tenemos no se den de baja.
Bajas: tipos y motivos de la mismas
Las bajas se dividen en dos tipos:
- Automáticas: básicamente cuando un email deja de existir o no puede recibir más correos y rebota.
- Voluntarias: cuando es el propio suscriptor el que se da de baja de la lista de distribución.
Las voluntarias pueden deberse a múltiples motivos pero son todas imputables al suscriptor. Hay ocasiones en las que la persona se da baja por simple saturación y comienza a desuscribirse de newsletters y, casualidad, por allí andaba nuestro último envío que también ha causado baja.
Pero quizás la mayoría de estas bajas son responsabilidad del remitente: exceso de envíos, mala o nula segmentación, mensaje poco atractivo, ausencia de contenido útil, etc…y esto hace que el suscriptor acabe desencantándose y cancelando su suscripción.
Si empiezas a perder suscriptores seguro te preguntarás, ¿En qué momento empecé a perder suscriptores?, ¿Qué es lo que estoy haciendo mal ¿Quizás me confié demasiado? Y así, un centenar de preguntas más que vienen a tu mente intentando obtener una respuesta lógica a tu problema.
Es importante analizar las métricas, la frecuencia, el mensaje, etc…, pero debes de pensar también en frenar esa pérdida y que de seguir así te costará más trabajo mantener un buen ROI; estas pérdidas generarán una bajada de conversiones por este canal.
Algunas hipótesis y sugerencias para minimizar la tasa de cancelación de suscriptores
El usuario online es exigente, volátil y, sobre todo, no se siente cómodo recibiendo lo que no ha pedido, sobre todo si nos atenemos al alto volumen de mails promocionales (y no promocionales) que recibimos cada día. Por lo tanto, hay que pensar sobre si lo que estás haciendo con tu campaña de email marketing les ofrece valor y razones para abrirla, interactuar con ella y, como mínimo, que no se den de baja.
¿Quizás estás abusando de tus campañas de email automáticos?
Esta táctica consiste en enviar una cadena de correos electrónicos a tus suscriptores con la finalidad de desatar alguna acción en ellos como comprar productos mediante ofertas, juegos, promociones, rebajas de temporadas, etc…Es posible que lo hayas experimentado al darte de alta en alguna aplicación y acto seguido la propia plataforma te envía estos correos secuenciales para ofrecerte consejos acerca de cómo sacarle partido.
Si observas una tasa de baja elevada ¿Será que estás enviando correos muy seguidos? Puedes estar ahogando al suscriptor con el contenido que no está deseando.
Quizás estás enviando buena información, de calidad y provecho, pero sin ser prudente con la frecuencia.
Si crees que tienes mucho y bueno que decir, trata de aprovechar otros canales como el blog corporativo o espera un tiempo prudente para enviar cada boletín informativo.
Tu base de datos no está bien segmentada
Es un error común que cuesta muy caro, no crear la segmentación de tu base de datos de acuerdo al comportamiento y preferencias puede llegar a saturar al receptor. Esta puede ser otra de las razones por las que estés experimentando una tasa de baja anormalmente alta.
No es conveniente saturar con promociones a contactos que apenas interactúan con tus newsletters.
Ese tipo de correo puramente promocional debe ir dirigido a un suscriptor que ya te ha mostrado la intención de comprar con su comportamiento en el sitio web.
No hay forma de garantizar al 100% que tus mensajes segmentados aumenten el nivel de compromiso de tu suscriptores o clientes, pero si puedes asegurar que buena parte de ellos valorarán lo que has enviado a su bandeja de entrada.
Asegúrate de segmentar tu base de datos con el fin de identificar a los suscriptores que ya son clientes y han mostrado interés en volver a comprar, a los suscriptores que hace tiempo que no interactúan y a los nuevos que quieres seducir para que empiecen su viaje por el embudo de conversión.
Con esto, lo que queremos decir es que no vale solo son separar tu base de datos de acuerdo a la edad sexo o ubicación demográfica, sino que tienes que entender que cada suscriptor tiene necesidades y deseos distintos y debemos satisfacerlos con mensajes distintos.
Tienes que pensar en crear contenido para cada tipo de suscriptor de acuerdo a la etapa en la que se encuentra.
Personaliza el mensaje para cada suscriptor
Ver en la bandeja de entrada un par de correos donde nos llaman por nuestro nombre suele ser fantástico, porque aunque sabemos o podemos pensar que es un correo enviado a miles de personas, este detalle hace que ese mensaje resalte en nuestra bandeja de entrada.
La personalización del mensaje es clave, en teenvio disponemos de multitud de campos para personalizar el asunto y tu newsletter y convertir la pieza en un elemento más personal.
Recuerda lo dicho en líneas anteriores, la personalización ahora es fundamental para lograr que nuestros clientes, potenciales clientes y comunidad online en general puedan recordarnos.
Pero la personalización no se trata de poner el nombre del suscriptor al inicio del correo o en el asunto. También se trata de analizar cuál fue el último producto que compró y con base a eso ofrecer, lo que crees, puede disfrutar como complemento de su compra pasada. Por ejemplo: si compró gafas de sol, en la newsletter siguiente puedes ofrecerle artículos relacionados como ropa de baño.
También se trata de verificar si el casi cliente ha dejado productos en el carrito y lo ha abandonado ¿Por qué no ofrecerle un descuento por retomar esa compra que dejó pendiente?
De eso se trata la personalización, además de ayudarnos a generar más conversiones minimiza las posibilidades de que nuestro suscriptor se de baja de futuros envíos.