Pyotr Levashov se hacía llamar «Peter of the North», como guiño a la serie de televisión Juego de Tronos, y es conocido como el rey del spam ya que era capaz de enviar hasta 4.000 millones de correos no deseados en un solo día. Es el culpable de millones de correos con seductoras ofertas y que en realidad se trataban de potentes virus informáticos intentando penetrar en los ordenadores de todo el mundo.
Este hacker fue detenido en Barcelona el 7 de abril del 2017 por agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía española cuando se encontraba de vacaciones en compañía de su mujer y su hijo. Ahora acaba de ser juzgado en Estados Unidos y está a la espera de sentencia tras un pacto con la Fiscalía reconociendo sus crímenes cibernéticos, pero esquivando, al menos hasta la fecha, ser acusado de interferir en las elecciones americanas que llevaron a la presidencia a Donald Trump.
Ha sido acusado principalmente de utilizar una red llamada Kelihoos de hasta 100.000 ordenadores, una botnet que distribuía virus y secuestraba otras máquinas por las que luego pedía un rescate, práctica conocida como ransomware.
El negocio de Levashov fue llevado a cabo durante 10 años en los que utilizaba su red propia y a miles de ordenadores sin que sus propietarios lo supieran para infectar a otros PC. También alquilaba su botnet a todo aquel que quisiera enviar spam. Por 200 $ se podían enviar un millón de correos y por 500 se podían robar usuarios y contraseñas para suplantar identidades.
Por 200 dólares se podían enviar un millón de correos y por 500 dólares se podían robar usuarios y contraseñas para suplantar identidades.
En la Audiencia Nacional y ante la petición de extradición de EEUU se opuso a reconocer que había intervenido en la elecciones estadounidenses vinculado a Rusia. Pero no es la primera vez que su nombre está vinculado a la política rusa. En el año 2012 diversos medios de comunicación le señalaron como el responsable de enviar millones de mensajes acusando de homosexualidad a Mijaíl Prójorov, adversario electoral de Putin, y a día de hoy en Rusia esa es una grave acusación.
Se llegó a hablar que Levashov había sido reclutado por el Servicio Federal de Seguridad Rusa, la antigua KGB, a lo que alegó que los Estados Unidos querían acusarle de hackear los ordenadores del Partido Demócrata para facilitar la victoria de Trump.
Su abogado se opuso a la extradición del hacker alegando que podía ser juzgado en España por existir aquí también personas perjudicadas por su “labor”. Rusia también reclamó su extradición, pero la Audiencia Nacional y el Consejo de Ministros decidieron autorizar su extradición a EEUU para ser juzgado.
La noticia es que la corte federal del estado de Connecticut ha aceptado su culpabilidad en los casos de conspiración, fraude en las comunicaciones y suplantación de identidad, entre otras acusaciones. Levashov se encuentra actualmente en prisión a la espera de conocer su pena.
Independientemente de sus flirteos con la política con el objetivo de interceder en favor de un determinado líder político, lo que está claro es que la detención de personas vinculadas al envío masivo de spam es una magnífica noticia para todos los que trabajamos y apostamos por el email marketing como herramienta de comunicación eficaz que dista muchísimo del envío masivo e indiscriminado.
