Seguro que desde hace ya un tiempo en tu bandeja de entrada han ido entrando correos electrónicos, básicamente newsletters procedentes de campañas, con emojis en su asunto.
El objetivo del uso de estos simpáticos muñecos no es otro que el de llamar la atención y destacar dentro de la marea de mails que recibimos a diarios.
El Teenvio hemos estado debatiendo si realmente utilizarlos motivaría que el usuario hiciera clic en el mail, si su uso podría provocar que los servicios de spam lo enviaran a la carpeta de correo no deseado o si después de que se haya hecho más intensivo este haya perdido parte de su efecto.
Experimento: uso emojis en el asunto del mail.
Así que solo teníamos una forma de comprobarlo, y esta era la de realizar un experimento y comprobar si realmente merece la pena introducir estos símbolos en términos de incremento de tasa de apertura de mails. Los resultados fueron bastante llamativos.
Para ello escogimos a dos clientes con una base de contactos depurada y que realizan de forma periódica envíos a su base de datos: OMÁN Impresores, una conocida empresa de artes gráficas ubicada en Madrid, y EGOM, un equipo de ginecólogos y obstetras que presta servicio en el Grupo HM Hospitales especialistas en el tratamiento de la endometriosis.
Como hemos comentado, ambas bases de datos están limpias de posibles cuentas trampa, realizan envíos de forma periódica, sus contactos son bastante afines y además conocen la marca. En todas sus campañas consiguen tasas de apertura que rondan el 25%.
Premisas previas.
Para realizar los envíos preparamos la base de datos solo con los emails enviados de la anterior campaña, eliminando los últimos rebotados y bajas, y la partimos en dos de forma aleatoria. Las campañas se programaron para ser enviadas a la misma hora y con el mismo formato, exceptuando el tema del asunto que es la variable sobre la que basamos esta prueba.
Las 3 campañas y 6 envíos realizados.
En total realizamos tres campañas, dos desde EGOM y uno desde OMÁN Impresores. En cada campaña se hicieron dos envíos idénticos a cada mitad de la base de datos añadiendo en una los emojis y en otra dejando el asunto solo con texto.
Estas fueron las campañas enviadas desde EGOM y sus asuntos, en total 9.500 destinatarios por campaña:
Y esta la campaña enviada desde OMÁN Impresores, en total 3000 destinatarios por campaña:
Los resultados.
Realmente fueron sorprendentes y un tanto inesperados, por qué no decirlo.
La primera campaña sobre la revisión ginecológica anual arrojó mejor ratio, en términos de tasa de apertura, el envío con el uso de emoticonos en el asunto del mail. Un 24,48% frente a un 21,36%, es decir, algo más de 3 puntos porcentuales de diferencia.
Todo parecía indicar que el uso de emoticonos era un métoco eficaz para mejorar los resultados de las campañas hasta que hicimos la segunda prueba contra la misma base de datos y analizamos los resultados. Nada más y nada menos que casi 4,5 puntos menos, lo que supuso que la campaña en cuyo asunto no había emoticonos fuera vista por 208 personas más.
Así que no quedaba otra que irnos al desempate y usar esta vez un nuevo emisor. Y aquí fue cuando realmente quedamos estupefactos porque nos encontramos con un empate técnico. A estos destinatarios no pareció afectarles lo más mínimo que el asunto de mail llevara o no emoticonos.
Nuestras conclusiones 😃
A la luz de los datos y con estos tres envíos realizados no encontramos una correlación directa entre el uso de emojis en el asunto del mail y su tasa de apertura. Quizás no sean suficientes envíos, pero si que nos resulta curioso y nada casual encontranos con tres resultados completamente diferentes.
Está claro que su uso llama la atención entre el maremagnum de correos electrónicos que llenan nuestra bandeja de entrada, pero ¿Es suficiente como para alentarnos a hacer clic? Parece que no.
¿Vosotros qué opináis, los usáis en vuestras campañas?