El spam es sin duda la gran lacra del email marketing y el motivo por el que muchas empresas (demasiadas, quizás) prescindan de esta acción en su mix de marketing por entenderla como invasiva, con escasa eficacia y por confundir una campaña bien estructurada con un envío indiscriminado sin control.
Los spammers van afinando su estrategia para intentar que ese mail no solicitado que envían llegue a la bandeja de entrada y que además persuada al receptor para que lo abra.
Nuevas técnicas de spam con los mismos viejos objetivos
Nos ha llamado mucho la atención un mail recibido por uno de nuestros clientes alertándonos sobre una nueva praxis que nos ha dejado un tanto boquiabiertos. Hace años que ya veníamos observando una técnica que consistía en utilizar la cabecera «Re:» en el asunto del mail, simulando que ese mail era la respuesta a uno enviado por nosotros con anterioridad.
En el cuerpo de ese mail venía la información comercial no solicitada, el objeto del spam, intentando vendernos cualquier cosa como medicamentos, coches, juego online o persiguiendo recabar datos bancarios nuestros mediante una acción de phishing.
Pero en este caso dan una vuelta de tuerca más simulando, en el cuerpo del mensaje que recibimos, una supuesta solicitud de información que previamente hemos hecho mediante un formulario de su web.
Primeramente se dirigen al receptor de la campaña de spam con el nombre de su cuenta de mail, aunque nadie se llame «internet» son los datos que tienen y los que aparecen en el supuesto formulario de solicitud. Piden disculpas por no haber atendido antes la solicitud, quizás en un intento de hacer creer al destinatario de que lo mandó hace mucho tiempo y por eso no recuerde haber pedido información de esta empresa. El objetivo es confundir, y dejan el mail abierto a una respuesta del usuario para aclarar más sus necesidades.
La legislación española (Reglamento General de Protección de Datos) deja muy claro que no se permite el envío de información comercial por vía electrónica si el receptor de la misma no lo ha autorizado de forma expresa
La legislación española (Reglamento General de Protección de Datos) deja muy claro que no se permite el envío de información comercial por vía electrónica si el receptor de la misma no lo ha autorizado de forma expresa. Desde su entrada en vigor el pasado 25 de mayo esa autorización expresa se ha reforzado.
Es evidente que este envío no cumple ni de lejos la normativa actual, pero queremos llegar un poco más lejos y es poner el acento en la ética profesional a la hora de comercializar tus servicios. En este caso lo más curioso del asunto es que la empresa que lleva a cabo esta acción de spam, con un intento añadido claro de confundir al destinatario, es que se dedica a hacer campañas de email marketing, y según reza su web, con control, experiencia y honestidad.
Desde teenvio.com despreciamos cualquier táctica que no sea transparente, honesta, ética y acorde a la normativa actual. En teenvio, como proveedora de una aplicación de email marketing, luchamos para que ninguno de los usuarios de la plataforma la use, consciente o inconscientemente, para hacer spam.
Disponemos de completos sistemas de alertas, tanto manuales como automáticos, para detectar cualquier intento de spam por parte de los usuarios de la herramienta para cesar el envío en el caso de que se hubiera producido. Contribuimos a la eliminación del spam y protegiendo además al resto de usuarios de la aplicación para evitar dañar su reputación y mermar su entregabilidad.
